martes, 1 de junio de 2010

Sexto capitulo: Introduciendome en su mundo.

Me levante un momento de la mesa para llamar a mis amigos para contárselo todo, primero llame a Jake, ya que en este momento era prioritario por lo de sus abuelos, me contesto enseguida:
-A por fin me llamas, estoy atacado no puedo casi ni respirar necesitaba
oíros a alguna de las dos.
-¿Que tal va todo con tus abuelos?
-Ir va pero aun no les he dicho nada y mi padre me esta presionando para que se lo diga, y no se ni como, ni donde hacerlo, necesito que me ayudes; podrías pasarte por aquí y ayudarme.
-No Jake, en esto tiene razón tu padre debes hacerlo tu solo, será mas fácil y te emprenderán mejor y además no puedo mi padre me tiene super liada con lo de la casa nueva y tal.
-Pero dime algo.
-Bueno, lo que podrías hacer es: después de cenar te les llevas a un sitio donde podáis estar tranquilos como en el salón, en la biblioteca, o en el despacho de tu padre, pero que estéis los tres solos, luego habláis de tu vida y se lo sueltas, alomejor así te comprende.
-Espero que tu padre no sea como el mio, porque estoy empezando a pensar que a preparado el esta visita para hacerme solo esto. Por cierto que tal con tu padre.
Y se lo conté todo, que me iba a financiar, que tendría una casa en el Upper East Side, todo.
Decidí que cuando terminásemos de comer llamaría a Holly y así podríamos quedar para hacer algo, asique volví a la mesa, cuando me senté mi padre me propuso que buscásemos hoy a la diseñadora para tener la casa habitable lo antes posible, le dije que si podía llamar a Holly para que nos ayudase ya que conocía a una muy buena diseñadora y nos la podría presentar, mi madre no quiso venir puso de pretexto que tenia muchos exámenes que corregir; quedamos con Holly y nos presento a una mujer bastante joven pero que había diseñado casas de gente importantísima y nos garantizo que si la contratábamos en un par de semanas nuestra casa estaría lista.
Después de haber contratado a la diseñadora mi padre nos invito a una pequeña cafetería y estuvimos hablando principalmente del trabajo de mi padre en el cual Holly se mostró sorprendentemente interesada. Mi padre nos contó que en Nueva York no solo se iba a dedicar al negocio familiar sino que lo iba a ampliar un poco mas comprando otro tipo de edificios, terrenos de instrucción, vamos que se iba a convertir en una especie de constructor.
Después de un rato mi padre me dijo que el se iba a ir a casa que yo hiciese lo que quiera que el estaba bastante cansado, Holly me propuso ir de compras delante de él mi padre me animo a que fuese y luego me dio una tarjeta de crédito y me dijo que me comprase algo bonito y que le comprase algo a mi madre, cuando mire a Holly con cara de sorpresa ella me sonrió y me cogió de la mano, y le dijo a mi padre.
-Señor Biagioni no se preocupe yo no dejare que se gaste el dinero en nada inútil y yo misma me encargare de que le compre algo bonito a la señora Meyer.
-Holly puedes llamarme Marco no me gusta que me traté de usted y lo suelen hacer habitualmente.
-Entonces adiós Marco.
-Pero un momento papa como puedes darme una tarjeta de crédito, con que me hubieses dado algo de dinero hubiese bastado.
-La tarjeta es tuya, te la tenia guardada desde hace bastante tiempo, pero no me paresia bien enviártela por correo, como un simple regalo asique te la doy ahora que la necesitas, pero si no la quieres puedes dármela.
-No, no creo que ahora sea necesario, bueno creo que me voy a doblar mi armario tan solo en una tarde. Gracias papa muchas gracias.
-Pero tampoco quemes la tarjeta.
-No se preocupe Marco yo cuidare de ella.
Entonces salimos de la cafetería y nos fuimos de compras no me pude creer que me pudiese ocurrir esto a mi alguna vez, era bastante extraño, podía comprar sin fijarme en los precios continuamente. Entonces fue cuando nos encontramos con Rachel Holson se paro delante de nosotras con sus recua de seguidoras y nos dijo:
-Holly me gustaría saber cuanto cobra tu nueva ama de llaves por llevarte las bolsas.
Entonces nosotras la miramos con una mirada desafiante y pasamos de ella como si no la hubiésemos escuchado hablar, seguimos de copras y nos recorrimos practicamente entera la quinta avenían y el Soho, yo les compre regalos a mis padres y entre Holly y yo le compramos un pañuelo precioso a Jake.
No me podía creer como había cambiado mi vida en un par de días desde la llegada de mi padre, iba a tener una casa en el Upper East Side, me iba de compras por tiendas carísimas y no me preocupaba para nada el dinero, y alomejor dentro de poco me convertiría en una diseñadora de moda famosa todo estaba cambiando para mi y no me molestaban nada estos cambios.

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