martes, 22 de junio de 2010

Octavo capitulo: una vida comenzando de nuevo en el Upper East Side

No entiendo porque reaccione así, si era lo que mas quería que pasase en la vida tener un familia unida, no como la de antes, supongo que fue porque me dejaron fuera de todo, no se pero ahora no tenia ganas de ver a nadie asique me puse el pijama y me tape todo el cuerpo incluso la cabeza con las mantas de la cama, no quería pensar en nada solo quería dormir.
Cuando me desperté, salí d mi habitación dispuesta a hablar con mis padres y a disculparme por mi comportamiento de ayer había sido ilógico por mi parte. Encontré a mi padre sentado en la mesa de la cocina con la mirada fija en la taza del café hasta que me oyó en ese momento levanto la mirada y me dijo:
-Tu madre no tiene culpa de nada no lo pagues con ella, por favor.
-La única que tiene la culpa soy yo.- intento interrumpirme pero yo no le deje.-Que estuvieseis juntos es lo que siempre he querido pero cuanto mas pasaba el tiempo esa idea se alejaba mas de mi cabeza y ayer cuando os vi juntos y me dijisteis que estabais juntos desde hace tiempo, me derrumbe completamente emprendí que no había venido a Nueva York por mi sino por mama y también me dolió mucho que dejaseis fuera de esto, de una de las cosas que mas había querido en todo el mundo incluso mas que mi sueño de diseñar de forma profesional, lo único que quería era tener una familia, una familia de verdad pero cuando os vi note que me habías dejado fuera de esa nueva familia que habíais formado mama y tu.
-Cariño no se como puedes decir eso, tu madre y yo solo intentamos esto por ti y no queríamos decirte nada y principalmente yo por si salia mal y te hacíamos daño, y es verdad que he venido a Nueva York y puede que tu madre ha podido influenciar pero la principal influencia fue conocerte más y estar contigo como un padre de verdad y no saber solo de ti por los e-mails que no suelo contestar y creer que con regalos me perdonaras por mi ausencia y esto fue un gran oportunidad.
-Papa.-me quede sin palabras cuando le vi que mientras pronunciaba estas ultimas palabras le caía una lágrima y solo sentía que debía abrazarle y cuando así lo hice también me puse a llorar, cuando dejamos de llorar note la ausencia de mi madre y se me ocurrió preguntarle a mi padre, me dijo que se había ido a correr siempre que se siente culpable o preocupada por algo va a hacer footing dice que es una forma de despejarse y de descargarse y puede ser verdad pero el único esfuerzo físico que hacia era mover el pedal de la maquina de coser y el de mandar mensajes, ninguno no más duro que esos dos, creo que tenia alergia tanto a los grandes esfuerzos como al sudor y no podía evitarlo. Cuando termine de tener una larga conversión con mi padre me fui a dibujar algunos diseños para mi futura colección, y cuando escuche que mi madre abría la puerta fui a disculparme con ella y a explicarle lo que me había pasado, y como pasa en las películas colorín colorado este problema se ha acabado pero con más lágrimas, y aunque seguía flipando y no se puede utilizar mejor palabra para definir esto, ya se podían demostrar su amor y lo hacían muy amenudo y cuando lo veía intentaba alejarme lo mas posible o taparme la cara para hacerme de notar y para decirles de una forma un poco sutil que no se quisiesen tanto delante de mi pero la casa era pequeña y anoser que estuviese fuera de casa les veía si o si, y por eso esperaba ansiosamente que llegase el día de mudarnos, y ese día llego después de 15 días de la compra de la casa, mientras embalaba mis cosas sentía una fuerte euforia llevaba 16 años de mi vida viviendo en ese pequeño piso pero tenia unos recuerdo muy entrañable pero esto no me deprimía porque mi vida estaba cambiando cada vez mas y eso a mi por el momento me encantaba, pero el piso seguiría siendo nuestro porque mi madre se había negado a venderlo. Y llego el momento de ver nuestra nueva casa un camión nos esperaba para recoger nuestras cosas y una limusina nos esperaba a nosotros para seguir con nuestra inmadura vida familiar, llegamos al edificio al que no habíamos vuelto desde el primer día que le vimos, vació completamente y esperando a llenarle de recuerdos, de momentos que estaremos deseosos de recordar y otros que por el contrario no pero eso ahora era lo de menos estaba ansiosa por ver mi habitación; cuando llegamos arriba nos estaba esperando la decoradora para enseñarnos como había acabado nuestra nueva casa, la primera impresión me parecía que estaba preciosa pero a mi lo única que me interesaba ver ahora mismo era mi habitación, pero no me iba a quejar porque en ese momento sentía que me estaba comportando como una niña por estar tan ansiosa y mi padre lo estaba notando, y dejaron mi habitación para la penúltima, cuando la vi me quede sin habla estaba preciosa me encantaba pero me fije que no tenia sitio para coser y lo necesitaba, mire a mi padre con una cara que decía a mi me falta algo, y me entendió enseguida y me dijo que todavía quedaba una habitación y entonces abrieron la puerta de la habitación contigua a la mía y era un estudio solo para mi, era perfecto y fue entonces cuando me di la vuelta y me abalancé hacia mi padre para darle un abrazo y fue cuando esa pequeña niña que todos tenemos dentro salio de mi y se manifestó con un eufórico abrazo hacia mi padre. cuando llegaron nuestras cajas, todos fuimos a nuestras habitaciones para colocar nuestros armarios y cuando termine fui a mi estudio porque cuando abrace mi padre me dijo que esperase para abrir los armarios y descubriría algo mas y cuando entre para colocar mis cosas, abrí esos grandes armarios y me encontré unos enormes armarios llenos de telas y de cosas que nunca sonaría que tendría para cumplir todo eso a lo que yo llamo sueño, no competida como me estaba pasando todo esto pero estaba siendo increíble mi vida estaba comenzando de nuevo en el Upper East Side.

miércoles, 2 de junio de 2010

septimo capitulo: los días rojos son terribles, de repente se tiene miedo y no se sabe por qué.


Cuando Holly y yo terminamos decidimos llamar a Jake para saber si podíamos ir a verle o sino iriamos a mi casa a ver un peli que seguramente fuese "Desayuno con diamantes", nos encanta esa peli a los tres la habríamos visto por lo menos 100 veces, pero nos encanta Audrey Hepburn ha sido unas de las actrices que ha marcado un antes y un después en muchas cosas como en el cine, la moda.
Jake nos cogió el teléfono y se le oía bastante contento le dijimos que nos contase lo que había pasado con sus abuelos y nos dijo que ya se lo había dicho y que lo habían comprendido perfectamente y además su abuela le dijo que ya se lo imaginaba, nos dijo que si queríamos que fuésemos a su casa que se habían ido todos al club.
Cuando llegamos a casa de Jake le dimos el pañuelo azul que podría ponérselo al cuello y cuando me vio con tantas bolsas soltó:
-Me he perdido algo, no es normal que lleves tu,- y se puso a contar las bolsas de las dos.- siete bolsas y tu Holly solo tres, alguien me puede decir que ha pasado.
-Que el padre de Holly le ha dado una tarjeta de crédito.
-Dios, yo quiero conocer a tu padre, cada vez me esta pareciendo mas majo.
-Y además esta bastante bueno.- dijo Holly con una carcajada final.
-Pero que dices, es guapo pero no es para tanto, y lo de darme y consentirme todo solo es para compensar su ausencia.
Después de esta extraña conversión vimos una peli los tres juntos tirados en el sofá sin decir ni mu, aunque en ocasiones repetíamos el dialogo de la película los tres a la vez como cuando dice:
"No se puede leer una cosa así sin llevar los labios pintados"
"—¿Conoce usted esos días en los que se ve todo de color rojo?
—¿Color rojo? querrá decir negro.
—No, se puede tener un día negro porque una se engorda o porque ha llovido demasiado, estás triste y nada más. Pero los días rojos son terribles, de repente se tiene miedo y no se sabe por qué. Los días rojos son terribles y en esos momentos lo único que me viene bien es ir a Tiffany's, porque nada malo me puede ocurrir allí."
No lo podíamos evitar ya casi nos la sabíamos casi de memoria Holly se sentía especialmete orgullosa de su nombre por compartirlo con la protagonista. Cuando termino la película soltamos los tres a la vez un suspiro y nos levantamos, y Holly y yo recogimos nuestras cosas para irnos y antes de irnos Jake nos propuso hacer un lunch mañana con las tres familias, Holly se nosotros bastante entusiasmada pero yo no tenia muchas ganas, asique les dije que no iría por que quería hacer el resto de los diseños que me quedaban y diseñar mas porque lo mas probable es que si todo iba bien en agosto mi sueño comenzaba asique cuando salimos de casa de Jake pedí un Taxi y me fui hacia mi casa, cuando llegue subi las escaleras y abrí la puerta porque casualmente ese día había cogido llaves apesar de que no es muy frecuente en mi, entonces cuando abrí la puerta allí me encontré a mi madre y a mi padre los dos tumbados en el mismo sofá viendo la tele y abrazados, no me lo podía creer, cuando se dieron cuenta se soltaron lo mas rápido que pudieron pero creo que no se dieron cuenta de que yo ya les había visto. Mi madre se levanto me cojio del brazo y me llevo hacia la cocina y fue entonces cuando me dijo:
-Te lo íbamos a decir cuando ya estuviese la casa lista.
-El que me ibais a explicar que estabais juntos, a mi eso me da igual incluso prefiero que estéis juntos así podemos pasar mas tiempo juntos, pero lo que no me explico es por que me lo estabais ocultando.
-Sophie tu padre y yo llevamos juntos ya varios meses, y nos pareció que fuese lo mejor no contártelo por si te ilusionabas con la idea.
-Vale puede ser una buena razón, pero ahora porque antes bueno ya que estabais a un montón de KM, pero ahora vivís apenas a unos cm y en unos días a un unos Km.
-No en unos dias viviremos los tres juntos, convencí a tu madre y con la idea de vivir los tres juntos y ampliar mis negocios me vine a vivir aquí.
-Yo pensaba que venias por pasar mas tiempo contigo no por trabajo.
-Sophie no me has entendido.
-No dejaló.
Salí de la cocina y me encerré en mi cuarto, como puede dar una vuelta todo en apenas unas horas.

martes, 1 de junio de 2010

Sexto capitulo: Introduciendome en su mundo.

Me levante un momento de la mesa para llamar a mis amigos para contárselo todo, primero llame a Jake, ya que en este momento era prioritario por lo de sus abuelos, me contesto enseguida:
-A por fin me llamas, estoy atacado no puedo casi ni respirar necesitaba
oíros a alguna de las dos.
-¿Que tal va todo con tus abuelos?
-Ir va pero aun no les he dicho nada y mi padre me esta presionando para que se lo diga, y no se ni como, ni donde hacerlo, necesito que me ayudes; podrías pasarte por aquí y ayudarme.
-No Jake, en esto tiene razón tu padre debes hacerlo tu solo, será mas fácil y te emprenderán mejor y además no puedo mi padre me tiene super liada con lo de la casa nueva y tal.
-Pero dime algo.
-Bueno, lo que podrías hacer es: después de cenar te les llevas a un sitio donde podáis estar tranquilos como en el salón, en la biblioteca, o en el despacho de tu padre, pero que estéis los tres solos, luego habláis de tu vida y se lo sueltas, alomejor así te comprende.
-Espero que tu padre no sea como el mio, porque estoy empezando a pensar que a preparado el esta visita para hacerme solo esto. Por cierto que tal con tu padre.
Y se lo conté todo, que me iba a financiar, que tendría una casa en el Upper East Side, todo.
Decidí que cuando terminásemos de comer llamaría a Holly y así podríamos quedar para hacer algo, asique volví a la mesa, cuando me senté mi padre me propuso que buscásemos hoy a la diseñadora para tener la casa habitable lo antes posible, le dije que si podía llamar a Holly para que nos ayudase ya que conocía a una muy buena diseñadora y nos la podría presentar, mi madre no quiso venir puso de pretexto que tenia muchos exámenes que corregir; quedamos con Holly y nos presento a una mujer bastante joven pero que había diseñado casas de gente importantísima y nos garantizo que si la contratábamos en un par de semanas nuestra casa estaría lista.
Después de haber contratado a la diseñadora mi padre nos invito a una pequeña cafetería y estuvimos hablando principalmente del trabajo de mi padre en el cual Holly se mostró sorprendentemente interesada. Mi padre nos contó que en Nueva York no solo se iba a dedicar al negocio familiar sino que lo iba a ampliar un poco mas comprando otro tipo de edificios, terrenos de instrucción, vamos que se iba a convertir en una especie de constructor.
Después de un rato mi padre me dijo que el se iba a ir a casa que yo hiciese lo que quiera que el estaba bastante cansado, Holly me propuso ir de compras delante de él mi padre me animo a que fuese y luego me dio una tarjeta de crédito y me dijo que me comprase algo bonito y que le comprase algo a mi madre, cuando mire a Holly con cara de sorpresa ella me sonrió y me cogió de la mano, y le dijo a mi padre.
-Señor Biagioni no se preocupe yo no dejare que se gaste el dinero en nada inútil y yo misma me encargare de que le compre algo bonito a la señora Meyer.
-Holly puedes llamarme Marco no me gusta que me traté de usted y lo suelen hacer habitualmente.
-Entonces adiós Marco.
-Pero un momento papa como puedes darme una tarjeta de crédito, con que me hubieses dado algo de dinero hubiese bastado.
-La tarjeta es tuya, te la tenia guardada desde hace bastante tiempo, pero no me paresia bien enviártela por correo, como un simple regalo asique te la doy ahora que la necesitas, pero si no la quieres puedes dármela.
-No, no creo que ahora sea necesario, bueno creo que me voy a doblar mi armario tan solo en una tarde. Gracias papa muchas gracias.
-Pero tampoco quemes la tarjeta.
-No se preocupe Marco yo cuidare de ella.
Entonces salimos de la cafetería y nos fuimos de compras no me pude creer que me pudiese ocurrir esto a mi alguna vez, era bastante extraño, podía comprar sin fijarme en los precios continuamente. Entonces fue cuando nos encontramos con Rachel Holson se paro delante de nosotras con sus recua de seguidoras y nos dijo:
-Holly me gustaría saber cuanto cobra tu nueva ama de llaves por llevarte las bolsas.
Entonces nosotras la miramos con una mirada desafiante y pasamos de ella como si no la hubiésemos escuchado hablar, seguimos de copras y nos recorrimos practicamente entera la quinta avenían y el Soho, yo les compre regalos a mis padres y entre Holly y yo le compramos un pañuelo precioso a Jake.
No me podía creer como había cambiado mi vida en un par de días desde la llegada de mi padre, iba a tener una casa en el Upper East Side, me iba de compras por tiendas carísimas y no me preocupaba para nada el dinero, y alomejor dentro de poco me convertiría en una diseñadora de moda famosa todo estaba cambiando para mi y no me molestaban nada estos cambios.